Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
Yo conocí, siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
Antonio Machado | Soledades, galerías y otros poemas, 1907
La imagen pertenece a la película Los olvidados, dirigida por Luis Buñuel en 1950.
hermosa imagen, preciosos versos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Chimista:
ResponderEliminar¡Qué maravilla de foto!La felicidad alcanzada, en la sonrisa de ese pequeño. ¡Y la expresión del ojo pintado del caballo!
Perfecto acompañamiento con el poema de Antonio Machado.
Vi la película de Buñuel, hace años, por televisión. Inolvidable, cada fotograma, pero éste no lo recordaba.
Saludos.
Casualidad... ambos hemos acercado un caballito al blog. Alegría infantil, tan bella.
ResponderEliminarCristina
Qué desnuda sonrisa en ese niño, exaltación sencilla. La monedita del alma. Le sigo, este lugar respira verdad por los cuatro puntos cardinales.
ResponderEliminarSaludos
Manuel