Hermosas ninfas, que, en el río metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas;
agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
Garcilaso de la Vega | Soneto XI
domingo, 26 de julio de 2009
Contándoos los amores y las vidas
Etiquetas:
Ecos,
Otras vidas,
Pintura,
Poesía
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esas imágenes muy bien podrían recoger momentos de El sueño de una noche de verano. ¿Ninfas? Haberlas haylas, por supuesto.
ResponderEliminar