sábado, 25 de julio de 2009

Un café en el Trastevere


Roma. Piazza di Santa Maria in Trastevere. Una calurosa mañana de agosto. Rodeados de color por todas partes: naranjas, limones, pomelos, manteles de colores vivos, un abanico con mucha historia y, por encima de todo, una camiseta 'giallorossa' de AS Roma. Grandes sombrillas blancas tamizan la luz. A nuestro alrededor leen prensa extranjera. El tono de las conversaciones es bajo. Ruido de tazas y platos. Al lado, la Basílica, en la que aún no hemos entrado, enigmática como un cofre por abrir. Y allí, delante de nosotros, los restos de un cappuccino que se ofreció gustoso a calmar nuestro cansancio.

Cerca, el río Tíber, cuyo fluir majestuoso puedo imaginar ahora en el recuerdo. Uno de esos momentos mágicos que ofrecen los viajes. Quizás algún día volvamos allí juntos (sí, os lo digo a vosotros).

1 comentario:

  1. Recuerdo ese día y ese momento de tranquilidad en la calurosa Roma. Siempre estoy dispuesta a un humeante y caliente café. Si tú invitas...

    ResponderEliminar