Ya se acerca el tan deseado otoño y los días fresquitos después del tórrido verano. Sobre gustos... Lástima que haya que volver al cole, qué fastidio!!
Darío, lo mejor sería poder migrar como las aves. Vivir siempre en el verano eterno o el otoño perpetuo, según gustos. Buscar en el mapa tu estación favorita y mudarte allí. Atardeceres cálidos o noches tormentosas. Y, de vez en cuando, para romper la monotonía, cambiar el paso. Un saludo.
Ya se acerca el tan deseado otoño y los días fresquitos después del tórrido verano. Sobre gustos... Lástima que haya que volver al cole, qué fastidio!!
ResponderEliminarBueno, bueno, todo es discutible. Pero a mí me gustaban los días largos y las noches veraniegas de tejado y luna llena. Un beso, Grachan.
ResponderEliminarNobody's perfect... ;-)
ResponderEliminarAcá es al revés, y yo lo lamento...
ResponderEliminarDarío, lo mejor sería poder migrar como las aves. Vivir siempre en el verano eterno o el otoño perpetuo, según gustos. Buscar en el mapa tu estación favorita y mudarte allí. Atardeceres cálidos o noches tormentosas. Y, de vez en cuando, para romper la monotonía, cambiar el paso. Un saludo.
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