miércoles, 7 de marzo de 2012

La tibieza de la carne


Entre los fantasmas es frecuente la melancolía. Recuerdan la tibieza de la carne con ojos nublados. De vez en cuando, un resplandor ilumina las sombras. Una joven que se desnuda ha deslumbrado los tristes ojos del espectro.

6 comentarios:

  1. Tiene que ser horrible ser fantasme, ver y no poder tocar.
    Saludos.

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    1. Sí, debe de ser descorazonador. Nuestro espectro se mueve en un mundo de deseos que nunca se concretan. No puede tocar, pero su mirada le ofrece realidades que antes no podía ni imaginar. Un saludo, Dyhego.

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    1. Es lo malo de ser fantasma, pero seguro que en vidas anteriores ya disfrutaron todo lo que les dejaron (y un poco más). Un saludo, Pedro.

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  3. Me encanta la imagen del poema.
    Un saludo

    TERESA

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    1. A mí también me gusta mucho esa foto. Es muy sugerente. No pongo los créditos porque los desconozco. Cada día me gusta más el blanco y negro. Un saludo, Teresa.

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