sábado, 28 de mayo de 2011

Vendrá esta noche


Vendrá esta noche, como todas las anteriores. Trepará por la pared y se esconderá en el armario o debajo de la cama. Esperará la hora exacta, cuando relaje los músculos del cuello y entorne los párpados. Sé que voy a sentir miedo cuando escuche su respiración en la cocina o el viento frío de sus pasos acercándose por el pasillo. He intentado convencerle de que estoy débil y ya no le sirvo, mis mejillas están muy pálidas. Pero el vampiro no escucha y se ríe de mi crucifijo.

Juan Gracia Armendáriz


Fotografía | Jan Lukas, From The Cycle Labyrinth | 1960s

6 comentarios:

  1. Siempre he sentido fascinación, repulsión y miedo por estos no-muertos. Muy inquietante tu entrada, Chimista.

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  2. Aiaaaaa!!! pocas cosas me dan temor, me sucede igual que a Gracia. Atracción y rechazo. Pero mucho mas miedo, a lo oscuro.

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  3. Preciosa entrada. Foto y Texto.

    Un fuerte abrazo, amigo Chimista.

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  4. Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Frank Ruffino.

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  5. Hola, paisano.

    Es escalofriante pensar en el mal oculto. Y más en que somos la razón que lo alimenta.

    Saludos

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  6. Uf..., que los dioses nos libren de todos los chupa-sangres. Algunos no hay modo de quitárselos de encima (los apoltronados en sillones a nuestra costa), pero si tampoco podemos huir de las pesadillas con los remedios habituales para conjurarla, malo, muy malo.

    Un párrafo que atrapa, que despierta las ganas de seguir leyendo y saber qué pasa con el narrador y el vampiro acostumbrado a los crucifijos.

    Un saludo afectuoso y muchísimas gracias por tu amabilísimo comentario.

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